El nacimiento de este primer auto (Loca Pero Estanciera) daría la confianza necesaria y el apoyo para seguir creando nuevos motivos que harían las mas graciosas y alegres piruetas sobre ruedas.
En 1976, hace su debut el segundo de estos (Rana y Bailarín) y ya en 1977 aparece el tercero (El Fuelle de Pichuco).
Así ininterrumpidamente han sido creados uno tras otro Los Autos Locos, que no dejan de ser sensación cada vez que se presentan.
Podemos asegurar que cada uno de estos autos tienen la magia, la gracia y el ingenio inigualable de un muy particular artesano, el Sr. Julio Omar Bernini.
Fuente: http://www.autoloco.com.ar
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