Desde lejos, luce como un Volkswagen Beetle normal… de los que siempre hemos visto.
Estuvo haciendo este acabado único durante más de dos años. ¡Mira, incluso su gorra es de madera!
Para este bosnio, la paciencia es, sin duda, una de sus mayores virtudes. Cada diminuta pieza de roble toma múltiples y cuidadosos pasos para ser fabricada e instalada…
El Volkswagen Beetle dejó de fabricarse a nivel mundial en el año 2003, por lo que son cada vez más exclusivos y apreciados.
Las miles de piezas de madera le dan un aire de piel de reptil que vuelve loco a cualquiera que se cruce en su camino.
Momir sabía que su sueño no era fácil de conseguir, así que trabajó incansablemente durante dos años hasta lograr esta belleza…
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